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CUIDADO Y LIMPIEZA
CUIDADO Y LIMPIEZA
LAVADO
Nuestras sartenes son fáciles de limpiar con una esponja suave o con un cepillo y con
agua tibia con jabón. También se pueden meter a la lavavajillas, pero sugerimos que
las lave a mano para prolongar la vida útil del recubrimiento de la sartén. Siempre evite
los detergentes abrasivos, las esponjas para tallar (con un lado o extremo agresivo), los
estropajos de acero o de hierro. Pueden dañar el recubrimiento.
ALMACENAMIENTO SEGURO
Para mayor protección, lo mejor es usar un protector de sartén. Se trata de una
almohadilla acolchada que evita que sus utensilios de cocina se dañen cuando se apilan
o se golpean en sus gabinetes.
LOS ALIMENTOS QUEMADOS SON PEGAJOSOS
Si su sartén se calienta demasiado, el aceite puede quemarse, lo que crea puntos
pegajosos (es decir, carbonizados). ¡Pero no se preocupe! Puede usar una esponja de
melamina para limpiar los residuos.
DEJE QUE SE ENFRÍE
Siempre deje que su utensilio de cocina se enfríe antes de lavarlo. Al sumergir una sartén
caliente en agua fría se corre el riesgo de que sufra un choque térmico, lo cual puede
deformar la sartén y romper la tapa de cristal en pedazos.
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